Cobán, 7 nov (SCI) – En un reciente encuentro realizado en Cobán, Alta Verapaz, organizaciones de víctimas del conflicto armado interno de Guatemala manifestaron su rechazo a la decisión de los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia de anular órdenes de captura relacionadas con masacres históricas.
Estas órdenes, emitidas en 2016, involucraban a responsables de actos violentos cometidos durante el conflicto, que dejó cicatrices profundas en el tejido social guatemalteco.
Reacciones de las víctimas y denuncias
Representantes de organizaciones de Alta y Baja Verapaz, expresaron su indignación y calificaron la decisión como una “burla a las luchas de los sobrevivientes del genocidio en Guatemala”.
Resaltaron que la medida debilita los esfuerzos en pro de la justicia, la reparación y el respeto a los derechos humanos.
Hallazgos y simbolismo de la zona militar 21
El encuentro subrayó el hallazgo de más de 565 osamentas en la zona militar número 21, una prueba de la magnitud de las violaciones cometidas.
Esta área, que históricamente sirvió como centro de entrenamiento militar, es hoy un símbolo de represión estatal y de la falta de reconocimiento de los crímenes de lesa humanidad.
Preservación de la memoria y la cultura
Las víctimas señalaron que su lucha no solo busca justicia, sino también la preservación de la memoria histórica y la protección de la cosmovisión y cultura de los pueblos originarios, que sufrieron agresiones durante el conflicto.
La plataforma nacional de víctimas reafirmó su compromiso de seguir defendiendo los derechos de las comunidades afectadas y exigió a las autoridades que no tomen decisiones que perpetúen la impunidad.
Llamado a la comunidad nacional e internacional
Las organizaciones hicieron un llamado a la comunidad nacional e internacional para que se respeten los procesos judiciales pendientes y se garantice el acceso a la verdad y la justicia para las víctimas y sus familias.
Advirtieron sobre las implicaciones de ignorar estas luchas y la necesidad de tomar medidas que honren la dignidad y los derechos de los pueblos afectados.